La aventura comenzó una Navidad cuando ya estaba todo perdido.
Todo fueron coqueteos previos; que si yo te llamo, que si tú me llamas
que si quedamos a esta hora, yo te paso a buscar, etc... pero la cita no se podía retrasar.
Con tanto preparativo y nervios llegó el primer encuentro. No pudo ser.
La novia no se vistío de gala, no estaba preparada.
Pero como era incontrolable el amor y la pasión mutua la cita se tenía que repetir.
Esta vez eran menos los invitados.
Allí estaba ella.
Hubo que esperar hasta la tarde y es que tanto preparativo requiere su tiempo y como en
cualquier bonita historia de amor se dieron el sí quiero.
Los mejores vestidos, los mejores accesorios, el fotógrafo y el coche.
Menuda borrachera.
P.D. Gracias a Mariki por el reportaje amoroso. Un beso.
A continuación las fotos de la ceremonia:
Las típicas prisas previas a una importante cita
Primer encuentro
Ahí aparece ella vestida de gala
La despedida
El coche
Y por último,
la celebración
Fueron felices y comieron perdices (algunos como de costumbre se hincharon de comer y otros de beber que casi se ahogan,jejeje).
FIN